¿Puede el propósito generar una mejor gobernanza corporativa?
Online | Octubre 28-30, 2020
Expertos STI
- John Almandoz
- Marco Becht
- Patrick Bolton
- Jordi Canals
- Fabrizio Ferraro
- Claudine Gartenberg
- Mireia Giné
- Rebecca M. Henderson
- Bengt Holmström
- Colin Mayer
- Gaizka Ormazabal
- Paul Polman
- Joan Enric Ricart
- Paola Sapienza
Noticias
La idea de que las empresas deben tener un objeto social o misión que va más allá de los resultados financieros se ha considerado en los campos de la gestión, comportamiento organizacional, el derecho y la economía de las organizaciones desde hace mucho tiempo. Sin embargo, el incremento de peso de las dimensiones de ESG en la gestión empresarial y la gestión de activos, la llamada a un impacto social positivo, y la competencia para atraer y retener a los mejores talentos entre otros factores, nos lleva más cerca firmemente a una consideración más profunda del objeto social. En estos tiempos turbulentos, ‘Objeto social’ ha impulsado un movimiento global que promete restaurar la confianza en las empresas, para producir bienes y servicios sin hacer daño, mientras que proporciona una justa compensación a los empleados y accionistas.
Muchas de las empresas más valiosas del mundo ya tienen un propósito claro. Google había consagrado objetivos sociales en su declaración de misión cuando se fundó en 1998: "organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil", junto con un mantra de "No seas malvado", que en cierto modo se hace eco del principio de “No hagas daño”. Más de una década después, con un aumento del discurso público, los mercados se han unido al movimiento que pide a las empresas que hagan una contribución positiva a la sociedad y que reorienten el gobierno corporativo en torno a una perspectiva de múltiples partes interesadas. A medida que las empresas, a su vez, reflexionan sobre su propósito, también deben considerar las preguntas que complican la implementación de una visión o propósito y lo hacen significativo.
¿Qué define un buen objeto social y cómo pueden los inversores y los directores distinguir uno que tiene mérito de otro que no lo tiene?; ¿Qué lo hace significativo, las palabras o los resultados?; ¿Cómo se mide o evalúa?; ¿Qué impulsores traducen el propósito en la estrategia y cultura corporativa de una empresa?; ¿Cuál es su relación con la acción empresarial?; ¿Es un lujo, una distracción, una herramienta de marketing o puede ayudar a unificar, fortalecer y navegar las respuestas a las crisis?; ¿Qué roles tienen el CEO, la junta directiva, los empleados y los accionistas en el diseño, fortalecimiento y refuerzo del propósito organizacional?; ¿Hay obstáculos legales o relacionados con el mercado en conflicto que deben abordarse al formular un propósito?; ¿Importa si el propósito carece de algún efecto legal vinculante y significado operativo? La conferencia se centrará en la conexión entre propósito y gobernanza. Su objetivo es reunir a destacados académicos, incluido el Premio Nobel Bengt Holmström, de los campos de la estrategia, la teoría organizacional, la economía organizacional, las finanzas y el derecho corporativo para abordar estas importantes preguntas con ejecutivos de negocios reflexivos, abogados corporativos, administradores de activos y directores de juntas de gran variedad de sectores.
Síguenos
Facebook Twitter