Este comentario, publicado originalmente en Project Syndicate el 8 de septiembre de 2022, fue escrito por Joyce Banda, expresidenta de Malawi; Danilo Türk, expresidente de Eslovenia; y Jorge Quiroga, expresidente de Bolivia. Entre los estimados signatarios del texto se encuentran cuatro expertos del STI: Bengt Holmström, Harold James, Colin Mayer y Ernst-Ludwig von Thadden.
La educación global está en crisis. Hoy, casi 300 millones de niños no van a la escuela y 800 millones de jóvenes terminarán la escuela sin calificaciones de ningún tipo. Datos recientes demuestran que, según se estima, la pobreza educativa global en los países de bajos y medianos ingresos ha aumentado al 70%, mientras que más de la mitad de los niños del mundo no pueden leer o escribir un texto simpe a los diez años, ni tienen habilidades acreditadas para la fuerza laboral cuando terminan la escuela. Sumado a la “violación” del derecho a la educación de los niños, evidenciada por estos altos niveles de pobreza educativa, esto tendrá un impacto devastador en la productividad, las ganancias y el bienestar futuros para esta generación de niños y jóvenes, sus familiares y la economía mundial.
Esta incapacidad de brindar una educación de calidad inclusiva y equitativa para todos nos coloca ante el grave riesgo de no alcanzar las metas loables del Objetivo de Desarrollo Sostenible para la educación (ODS4) y de los muchos otros ODS que dependen de él. También implica que sólo estamos contemplando la mitad de nuestro futuro.
Los presupuestos educativos en los países de ingresos bajos y de ingresos medios bajos tendrán, cuando menos, que duplicarse, a 3 billones de dólares, para 2030 si queremos alcanzar el ODS4. A menos que resolvamos las deficiencias en la inversión en educación, se estima que la pérdida en ganancias de la generación actual de niños y jóvenes en edad escolar superará el 15% del PIB global de hoy (21 billones de dólares). Este costo económico afectará desproporcionadamente a los países de bajos y medianos ingresos y a sus estudiantes, agravando aún más las desigualdades y divisiones intergeneracionales ya serias, así como las brechas y las divisiones entre los países y al interior de los mismos.
A pesar de esta exigencia de inversión reconocida, los países en todo el mundo han tenido que lidiar con las presiones financieras de la pandemia del COVID-19, ahora agravada por las crisis alimentarias, energéticas, de deuda y monetarias provocadas y exacerbadas por la guerra en Ucrania. Pero la reducción del gasto en educación es particularmente nociva, porque una fuerza laboral educada y capacitada es central para alcanzar la recuperación y el crecimiento económicos, escapar de la pobreza y eliminar las disparidades de género y riqueza que siguen aquejando a nuestras sociedades. Si bien el nivel recomendado internacionalmente de gasto en educación es de por lo menos el 4% del PIB, la mayoría de los 82 países de ingresos bajos e ingresos medios bajos del mundo siguen gastando por debajo de ese porcentaje –en algunos casos, menos del 2% del PIB.
Y, tristemente, a pesar de sus promesas, la asistencia oficial para el desarrollo que los países ricos encauzan hacia la educación también ha venido cayendo –del 8,4% de la APD en 2010 a apenas el 6,5% en 2020-. Hoy, aun cuando la ayuda para educación del mundo está combinada, e incluye fuentes bilaterales y multilaterales, representa apenas 18 dólares por niño africano, insuficiente para pagar un libro de texto, mucho menos un maestro o un aula.
Este mes, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, convocará la Cumbre sobre la Transformación de la Educación en la ciudad de Nueva York. Ahora que el COVID-19 está amainando, y a la luz de la complejidad de las crisis convergentes, debemos involucrarnos decididamente en una modalidad de volver a construir mejor y abordar el enorme desafío de acceso a la educación para todos, de la que dependerá gran parte de nuestro futuro. Si no abordamos la persistente exclusión de las minorías, los migrantes, los refugiados y otros grupos marginados en nuestros sistemas educativos, la consolidación de las desigualdades existentes dentro de las sociedades no hará más que profundizarse, y no lograremos alcanzar un desarrollo inclusivo, pacífico y sostenido.
La modernización de los sistemas educativos mediante una mejor capacitación y recompensas para los maestros, la aplicación de nuevas tecnologías y aprendizaje digital y los nuevos procesos de formación profesional tendrán un impacto significativo en los resultados que podamos alcanzar –pero también el dinero-. Una propuesta que se está considerando actualmente es crear una coalición educativa global entre los países en desarrollo y las economías desarrolladas que ofrecen ayuda de donantes.
A través de un compacto de estas características, los países acordarían aumentar el gasto en educación en etapas a por lo menos el 4-6% de su ingreso nacional en un período de cinco años, e invertir al menos 15-20% de todo su gasto público en educación.
El financiamiento sustentable para la educación se puede aumentar a través de una acción doméstica para reformar los sistemas tributarios nacionales, combinada con una acción internacional para cerrar las lagunas tributarias y cortar los flujos financieros ilícitos. La implementación de reformas impositivas que sustenten la equidad y la redistribución puede abordar los desafíos críticos de la pobreza y la desigualdad en muchos países de bajos y medianos ingresos. En paralelo, las instituciones multilaterales pueden ofrecen un mejor respaldo para alentar la implementación acelerada de oportunidades educativas.
La institución de financiamiento del Banco Mundial para países de bajos ingresos –la Asociación Internacional de Fomento (AIF)- podría aumentar el porcentaje de su gasto en educación del 10% al 15% apalancando nuevos recursos de los donantes y haciendo un mejor uso de sus reflujos –el capital recuperado de préstamos pasados-. Un mayor apoyo a las escuelas y a los maestros en el mundo en desarrollo por sí solo destrabaría oportunidades educativas para más de 20 millones de niños cada año en los países más pobres.
La mayoría de los niños que no asisten a la escuela se encuentran en países de ingresos medios bajos, en los que vive un alto porcentaje de los jóvenes refugiados y desplazados del mundo. Pero el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), el organismo de financiamiento del Banco Mundial para países de medianos ingresos, actualmente asigna sólo el 4% de sus préstamos a la educación en países de ingresos medios bajos (hogar de 700 millones de niños), comparado con un porcentaje ya bajo del 6% en 2010.
El financiamiento de la AIF y del BIRD podría complementarse con el Mecanismo de Financiamiento Internacional para la Educación propuesto hace varios años por la Comisión de Educación en el informe Generación del aprendizaje. Este mecanismo financiaría programas educativos en países de bajos ingresos y de ingresos medios bajos a tasas de interés bajas, similares a los créditos de la AIF, utilizando garantías respaldadas por préstamos de países donantes a través de varios bancos de desarrollo multilaterales.
Este financiamiento sería adicional a la ayuda bilateral de los donantes de la Comisión de Asistencia para el Desarrollo que se comprometerían con niveles más altos de APD. Una cantidad mayor de la APD se canalizaría a través de instituciones internacionales y multilaterales, entre ellas la UNESCO, UNICEF y otras agencias de las Naciones Unidas, y mediante iniciativas educativas como la Alianza Global para la Educación y La educación no puede esperar. El financiamiento se podría mejorar aún más con una solicitud de inversiones mayores y más innovadoras con impacto social en el sector educativo a través de financiamiento individual transfronterizo y filantropía corporativa.
En los próximos cinco años, este plan podría generar 10.000 millones de dólares adicionales de nuevos fondos educativos para países de ingresos bajos, junto con 10.000 millones de dólares en recursos adicionales para países de ingresos medios.
En el informe Nuestra Agenda Común de 2021, Guterres identifica la necesidad de una segunda Cumbre Social Mundial en 2025. Este evento podría servir como una plataforma crítica para respaldar una mejor coordinación y respuestas más innovadoras para catalizar el tipo de iniciativas necesarias para transformar el sector educativo a nivel global.
Estamos tan lejos de alcanzar nuestro objetivo de educación universal en 2030 que, a menos que actuemos de manera rápida y generosa, estaremos muy rezagados en nuestro compromiso del ODS4 de “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje de por vida para todos”. Por lo tanto, instamos a los países a respaldar estas medidas audaces.
Podemos ser la primera generación en la historia en la que cada niño vaya a la escuela. En lugar de desarrollar parte del potencial para algunos niños en algunos países, podemos desarrollar todo el potencial para todos los niños en todos los países. Pero tenemos que actuar. Para lograrlo, instamos a todos los países de la familia de las Naciones Unidas a respaldar esta iniciativa en la cumbre de este mes.
Este comentario también está firmado por:
Philippe Aghion – profesor de Economía, Collège de France y la London School of Economics
María Elena Agüero – secretaria general del Club de Madrid
Bertie Ahern – Taoiseach de la República de Irlanda (1997-2008)
Hamid Ansari – vicepresidente de India (2007-17)
Shaukat Aziz – primer ministro de Pakistán (2004-07)
Jan Peter Balkenende – primer ministro de Países Bajos (2002-10)
Oriana Bandiera – directora de STICERD; profesora de Economía, London School of Economics
Kaushik Basu – presidente de la Asociación Económica Internacional; economista jefe del Banco Mundial (2012-16)
Erik Berglöf – director del Instituto de Asuntos Globales, London School of Economics; economista jefe del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (2006-14)
Sali Berisha – presidente de Albania (1992-97); primer ministro de Albania (2005-13)
Ana Birchall – primera ministra de Rumania (2016-19)
Mario Blejer – presidente del Banco Central de Argentina (2002); director del Centro para Estudios Bancarios Centrales, Banco de Inglaterra (2003-08)
Patrick Bolton – profesor de Finanzas y Economía, Imperial College London; profesor, Universidad de Columbia
Dumitru Braghiș – primer ministro de Moldavia (1999-2001)
Lakhdar Brahimi – ministro de Relaciones Exteriores de la República de Argelia (1991-93); enviado de las Naciones Unidas y de la Liga Árabe a Siria (2012-14); miembro de The Elders
Gordon Brown – primer ministro del Reino Unido (2007-10)
Robin Burgess – profesor de Economía, London School of Economics
Fernando Henrique Cardoso – presidente de Brasil (1995-2003)
Wendy Carlin – profesora de Economía, University College London
Hikmet Çetin – ministro de Relaciones Exteriores de Turquía (1991-94); presidente de la Gran Asamblea Nacional (1997-99)
Lynda Chalker – ministra de Desarrollo Exterior del Reino Unido (1989-97)
Laura Chinchilla – presidenta de Costa Rica (2010-14); vicepresidenta del Club de Madrid
Bai Chong-En – decano, Escuela de Economía y Gestión de Tsinghua, Universidad de Tsinghua
Helen Clark – primera ministra de Nueva Zelanda (1999-2008); administradora del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (2009-17)
Joe Clark –primer ministro de Canadá (1979-80)
Emil Constantinescu – presidente de Rumania (1996-2000)
Chester Crocker – subsecretario de Estado para Asuntos Africanos, Estados Unidos (1981-89)
Mirko Cvetković – primer ministro de Serbia (2008-12)
Marzuki Darusman – procurador general de Indonesia (1999-2001)
Mathias Dewatripont – profesor de Economía, Université Libre de Bruxelles
Beatrice Weder di Mauro – presidenta, Centro para la Investigación de Políticas Económicas; profesora de Economía Internacional, Instituto de Graduados de GinebraPhilip Dimitrov – primer ministro de Bulgaria (1991-92)
Elena Duro – secretaria de Evaluación Educativa, Ministerio de Educación, Argentina (2016-19)
Victor J. Dzau – presidente de la Academia Nacional de MedicinaBarry Eichengreen – profesor de Economía y Ciencia Política, Universidad de California, Berkeley
María Fernanda Espinosa – presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas (2018-19); ministra de Asuntos Exteriores de Ecuador (2007; 2017-18); ministra de Defensa (2012-14)
Gareth Evans – ministro de Relaciones Exteriores de Australia (1988-96); presidente y CEO del International Crisis Group (2000-09)
Jan Fischer – primer ministro de República Checa (2009-10); ministro de Finanzas de República Checa (2013-14)
Louise Fréchette – secretaria general adjunta de las Naciones Unidas (1998-2006)
Eduardo Frei Ruiz-Tagle – presidente de Chile (1994-2000)
Chiril Gaburici – primer ministro de Moldavia (2015); ministro de Economía e Infraestructura de Moldavia (2018-19)
Ahmed Galal – ministro de Finanzas de Egipto (2013-14)
Lawrence Gonzi – primer ministro de Malta (2004-13)
Dalia Grybauskaitė – presidenta de la República de Lituania (2009-19)
Ameenah Gurib-Fakim – presidente de Mauricio (2015-18)
Sergei Guriev – economista jefe del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (2016-19); profesor de Economía, Sciences Po
Ángel Gurría – secretario general de la OCDE (2006-21)
Alfred Gusenbauer – canciller de Austria (2000-08)
Tarja Halonen –presidenta de Finlandia (2000-12)
Han Seung-soo – primer ministro de Corea del Sur (2008-09)
Hilda Heine – presidenta de Islas Marshall (2016-20)
Bengt Holmström – Premio Nobel de Economía (2016); profesor de Economía, MIT
Ekmeleddin İhsanoğlu – secretario general de la Organización de Cooperación Islámica (2004-14)
Dalia Itzik – presidenta interina de Israel (2007); presidenta de la Knesset (2006-09)
Mladen Ivanić – miembro de la Presidencia de Bosnia-Herzegovina (2014-18)
Harold James – profesor de Estudios Europeos y profesor de Historia y Asuntos Internacionales, Universidad de Princeton
Mehdi Jomaa – primer ministro de la República de Túnez (2014)
T. Anthony Jones – vicepresidente y director ejecutivo de la Fundación Gorbachov de Norteamérica
Lee Jong-Wha – profesor de Economía, Universidad de Corea; economista jefe y director de la Oficina de Integración Económica Internacional del Banco Asiático de Desarrollo (2007-13)
Ivo Josipović – presidente de Croacia (2010-15)
Mats Karlsson – vicepresidente, Asuntos Externos en el Banco Mundial (1999-2002)
Ban Ki-moon – secretario general de las Naciones Unidas (2007-16); vicepresidente de The Elders
Jadranka Kosor – primera ministra de Croacia (2009-11)
Leonid Kuchma – presidente de Ucrania (1994-2005)
Aleksander Kwaśniewski – presidente de Polonia (1995-2005)
Luis Alberto Lacalle Herrera – presidente de Uruguay (1990-95)
Zlatko Lagumdzija – primer ministro de Bosnia-Herzegovina (2001-02); ministro de Asuntos Exteriores de Bosnia-Herzegovina (2012-15)
Profesor Justin Yifu Lin – economista jefe y vicepresidente sénior del Banco Mundial (2008-12); decano del Instituto de Nueva Economía Estructural, Universidad de Pekín
Tzipi Livni – viceprimer ministro de Asuntos Exteriores de Israel (2006-09); ministro de Justicia de Israel (2013-14)
Petru Lucinschi – presidente de Moldavia (1997-2001)
Igor Luksic – primer ministro de Montenegro (2010-12)
Ricardo Luna – ministro de Asuntos Exteriores de Perú (2016-18)
Nora Lustig – presidenta emérita de la Asociación Económica de Latinoamérica y el Caribe; profesora de Economía Latinoamericana, Universidad de Tulane
Cristina Manzano – directora de Esglobal; representante de Founding Constituent Member FRIDE
Moussa Mara – primer ministro de Mali (2014-15)Giorgi Margvelashvili – presidente de Georgia (2013-18)
Dalia Marin – profesora emérita, Universidad de Múnich
Colin Mayer – profesor de Estudios de Management, Escuela de Negocios Saïd, Universidad de Oxford
Péter Medgyessy – primer ministro de Hungría (2002-04)Rexhep Meidani – presidente de Albania (1997-2002)
Stjepan Mesić – presidente de Croacia (2000-10)
James Michel – presidente de las Seychelles (2004-16)
Amre Moussa – secretario general de la Liga Árabe (2001-11); ministro de Relaciones Exteriores de Egipto (1991-2001); miembro del directorio del Centro Internacional Nizami Ganjavi
Rovshan Muradov – secretario ejecutivo del Centro Internacional Nizami Ganjavi
Mustapha Kamel Nabli –gobernador del Banco Central de Túnez (2011-12)
Piroska Nagy-Mohácsi – directora de programas del Instituto de Asuntos Globales, London School of Economics; directora de Políticas, Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (2009-15)
Olusegun Obasanjo – presidente de la República Federal de Nigeria (1999-2007)
Jim O’Neill – presidente de la Chatham House (2018-21); miembro de la Comisión Paneuropea sobre Salud y Desarrollo Sostenible
Djoomart Otorbaev – primer ministro de Kirguistán (2014-15)
Anand Panyarachun – primer ministro de Tailandia (1991-92)
Georgi Parvanov – presidente de Bulgaria (2002-12)
Andrés Pastrana – presidente de Colombia (1998-2002)
P.J. Patterson – primer ministro de Jamaica (1992-2006)
Thomas R. Pickering – subsecretario de Estado de las Naciones Unidas para Asuntos Políticos (1997-2000); embajador ante las Naciones Unidas (1989-92)
Christopher Pissarides – Premio Nobel de Economía (2010); profesor de Economía y Ciencia Política, London School of Economics
Rosen Plevneliev – presidente de Bulgaria (2012-17)
Richard Portes – profesor de Economía, London Business School; fundador y presidente honorario del Centro de Investigación de Política Económica
Marie-Louise Coleiro Preca – presidenta de Malta (2014-19)
Iveta Radičová – primera ministra de Eslovaquia (2010-12)
Hélène Rey – profesora de Economía, London Business School
José Luis Rodríguez Zapatero – primer ministro de España (2004-11)
Gérard Roland – profesor de Economía y profesor de Ciencia Política, Universidad de California, Berkeley
Petre Roman – primer ministro de Rumania (1989-91)
Jeffrey D. Sachs – director del Centro para el Desarrollo Sostenible, Universidad de Columbia
Mirko Sarovic – presidente de Bosnia-Herzegovina (2002-03), vice primer ministro de Bosnia-Herzegovina (2015-19)
Ismail Serageldin – vicepresidente del Banco Mundial (1992-2000); copresidente del Centro Internacional Nizami Ganjavi
Rosalía Arteaga Serrano – presidenta de Ecuador (1997)
Javier Solana – secretario general del Consejo de la Unión Europea (1999-2009); secretario general de la OTAN (1995-99)
Devi Sridhar – profesor de Salud Pública Global, Universidad de Edimburgo
Eduardo Stein – vicepresidente de Guatemala (2004-08)
Petar Stoyanov – presidente de Bulgaria (1997-2002)
Laimdota Straujuma – primera ministra de Letonia (2014-16)
Boris Tadić – presidente de Serbia (2004-12)
Jigme Y. Thinley – primer ministro de Bután (2008-13)
Cassam Uteem – presidente de Mauricio (1992-2002); vicepresidente del Club de Madrid
Raimonds Vejonis – presidente de Letonia (2015-19)
Vaira Vike-Freiberga – presidenta de Letonia (1999-2007); copresidenta del Centro Internacional Nizami Ganjavi
Ernst-Ludwig von Thadden – presidente, Universidad Mannheim (2012-19); profesor de Macroeconomía y Finanzas, Universidad Mannheim
Filip Vujanović – presidente de Montenegro (2003-18)
Leonard Wantchekon – fundador y presidente de la Escuela Africana de Economía; profesor de Política y Asuntos Internacionales, Universidad de Princeton
Shang-Jin Wei – economista jefe del Banco Asiático de Desarrollo (2014-16); profesor de Negocios y Economía Chinos, y Finanzas y Economía, Universidad de Columbia
Kateryna Yushchenko – primera dama de Ucrania (2005-10); miembro del directorio del Centro Internacional Nizami Ganjavi
Viktor Yushchenko – presidente de Ucrania (2005-10)Valdis Zatlers – presidente de Letonia (2007-11)