El estudio de la buena vida, o Eudaimonia, ha sido una preocupación central al menos desde la época aristotélica. Esto responde a la experiencia humana común de buscar la felicidad. Hoy estamos inmersos en un nuevo auge paradójico, en el que la búsqueda de la felicidad parece impregnar el ambiente, aunque sigue siendo difícil de alcanzar. De hecho, es incluso difícil lograr un consenso sobre el significado mismo de la palabra «felicidad». Seligman, uno de los padres de la psicología positiva, confirmó que su punto de vista original era cercano al de Aristóteles, pero ahora considera que su uso excesivo esencialmente no tiene sentido.
Eudaimonia se traduce comúnmente como felicidad o bienestar. «Florecimiento humano o prosperidad», así como «bendición», podrían ser traducciones más precisas. “Florecer” podría ser un término (nuevo) para referirse a la buena vida, o a Eudaimonia en todo su contexto. Seligman consideraba que el florecimiento humano se basa en cinco pilares, denotados por la práctica mnemónica PERMA: Emoción positiva, Compromiso, Relaciones, Significado y Logro. Independientemente de cómo lo definan, la mayoría de los pensadores parecen estar de acuerdo en que el florecimiento humano va más allá de los estados y los resultados, y ciertamente incluye la salud física y mental, al tiempo que abarca la felicidad y la satisfacción con la vida, el significado y el propósito, el carácter y la virtud, y las relaciones sociales cercanas. El término florecimiento se utiliza ahora en estudios de familia, en ética y en muchas otras disciplinas.
Para discutir el concepto de florecimiento humano de manera integral, STI reunió a un grupo interdisciplinario de académicos en el que los participantes pudieron ofrecer perspectivas basadas en sus respectivos campos de estudio e interés con respecto al florecimiento humano. La Reunión virtual de Expertos se organizó en torno a sesiones dedicadas a los siguientes temas: Neurociencias y Salud; Organizaciones y Políticas; y Las Artes, la Historia y la Literatura. La reunión debería producir un informe interdisciplinario basado en las principales conclusiones del debate, abriendo una nueva agenda para fomentar el florecimiento humano. El informe debe incluir un breve manifiesto con recomendaciones para investigadores, profesionales y particulares. Posteriormente, las presentaciones se reunirán para formar los capítulos de un libro académico, basándose en las contribuciones de los presentadores y otros académicos invitados.
La profesora Mireia las Heras Maestro, directora de investigación del Centro Internacional para el Trabajo y la Familia del IESE Business School, junto con el profesor Yasin Rofcanin, profesor de Bath Business School, actuaron como directores académicos.